Janja Garnbret no solo llegó a la cima del mundo de la escalada, sino que creció desde el alma de Eslovenia. Desde sus primeras escaladas en una roca local hasta el oro olímpico, su historia está arraigada en el paisaje que la formó.
Eslovenia no es solo su hogar. Es su fuerza original, su inspiración. Desde rocas iluminadas por el sol hasta bosques silenciosos, cada agarre que ella alcanzaba tenía significado - y amor.
Mi ciudad natal, mi familia, mi gente. Nada puede reemplazarla, por eso siempre la visito para encontrar paz y tranquilidad, relajarme y simplemente disfrutar del ambiente hogareño.