Tadej Pogacar, líder del Tour de Francia, optó por la cautela en el ascenso al Mont Ventoux y no buscó la victoria de etapa, aunque dejó claro que volverá a intentarlo en las jornadas alpinas.
“En 2021 sufrí mucho en esta subida, pero hoy ha sido completamente diferente. Me he encontrado bien hasta el último metro y eso me deja satisfecho. No era el día para asumir riesgos, ya habrá oportunidades en los Alpes”, explicó el ciclista del UAE.
Pogacar, que mantiene con firmeza el maillot amarillo, aseguró que los intentos de Jonas Vingegaard no le inquietaron. “Ha probado varias veces, pero me sentía con fuerza para seguirle sin entrar en apuros. Pensé que lo más inteligente era no lanzar yo el ataque, porque podría haber respondido y cambiar el escenario. Preferí controlar”, valoró el campeón del mundo.
El esloveno también justificó la falta de ambición por el triunfo parcial: “Era complicado cazar a la fuga con tan poco apoyo en el llano. Han rodado muy rápido y no queríamos desgastarnos inútilmente. Era más importante conservar energías”.