La Copa del Mundo de saltos de trampolín con esquí disputada en Planica, Eslovenia, tuvo un desenlace soñado. Dos de sus atletas impactaron con sus logros, porque Anze Lanisek se impuso con 482.1 puntos, en la última prueba de vuelo, pero todas las cámaras se quedaron con su compatriota Domen Prevc, que batió el récord mundial de distancia, con 254,5 metros, una marca que despertó todo tipo de elogios.
Los dos eslovenos reinaron en su casa en una prueba espectacular. Ambos mandaron en el primer salto con 233.3 y 229.7, respectivamente y confirmaron su dominio en el segundo intento, en el que Lanisek supo resistir la presión después de que Prevc sellase un registro jamás antes alcanzado. El deportista de Kranj, de 25 años y dominador en la especialidad de vuelo, protagonizó el primer salto por encima de los 250 metros en seis años y batió el récord mundial para acumular 475.0 puntos y superar en un metro la anterior plusmarca, obra del austríaco Stefan Kraft en 2017.